Después de su primera publicación (Ruta, enero de 1939), Jack apareció en el volumen homónimo con “Cuento de febrero” y “Vida de El Perro” (México, Mundo Nuevo, 1940). En el prólogo Ermilo Abreu Gómez afirmó: “Los cuentos de Turrent Rozas, de facilísima redacción, guardan la belleza de unos temas que para ser bellos han querido ser humanos”. Esta alusión pasó por alto el interés previo de Turrent Rozas por la novela corta, tanto en la crítica (“Actualidad de D. H. Lawrence”) como en la creación (Camino). Poco después de la publicación del volumen, el narrador ecuatoriano Humberto Salvador apreció, en Quito, la singularidad textual de Jack: “Las tres novelas breves que componen la obra son auténticas obras de arte, por la elevación de su estética, la maestría de su técnica literaria, la originalidad de sus argumentos, la ideología avanzada que las inspira, la profundidad de su interpretación de la vida y lo maravilloso de su estilo”. Esta lectura no encontró eco entre algunos críticos que encasillaron a Jack como cuento. Como tal aparece en un par de antologías posteriores al deceso del autor: Cuentos mexicanos de autores contemporáneos (México, Atenea, 1946) y Escritores contemporáneos de México (Chicago, Universidad de Chicago, 1949). En fechas más recientes, la novela de Turrent Rozas se incluyo en Dos siglos de cuento mexicano (PROMEXA, 1979) y en Voces narrativas de Veracruz (1837-1989) (CNCA, 1993).

Hasta donde tenemos noticia, esta es la primera edición de Jack en un volumen independiente. Agradecemos a José Emilio Pacheco la sugerencia de editar y estudiar esta obra en el contexto de la tradición narrativa que le corresponde, gracias a la decisión y el talento de su autor.