Esta colección ofrece un recorrido indispensable por la novela corta en México. Las primeras historias ven nacer el México independiente; las últimas, el país que surgió de la Revolución armada de 1910 y sus consecuencias culturales. No importa que las novelas vayan ligeras de equipaje, seguramente el viaje será largo.
Ninguna mujer se escapaba de mis pícaros ojos; y en el tianguis, en la iglesia, en las procesiones, en las calles, siempre encontraba yo abundantes motivos para mis análisis y mis reflexiones […]
¡Y yo venía triste, recordando las navidades pasadas en mi infancia y en mi juventud, y sintiéndome desgraciado por verme en estas montañas solo con mis recuerdos! […]
A las cuatro de la tarde, vistiendo blusa azul de mezclilla, un pantalón tan sobrado de asentaderas como escaso de piernas, salgo de la casa de Vicente, oprimiendo el fajo de billetes tras de mi pechera […]
Desde sus mocedades don Serapio se ha guiado por una máxima que ha sido para él faro inextinguible: “Vivir es adaptarse al medio”[…]
La última nacida, la que hoy tiene en uso don Serapio, es ésta: […]
Tom terminó de tallar con su navaja aquel búho, y, entregándoselo a su pequeña amiga Mariucha, le dijo:
—Tómalo; es para ti.
La niña, transportada de júbilo tendió sus delicadas manos
[…]
Y se separó del grupo para contar a una recién llegada lo ocurrido. Cómo Felipa Reyes había andado, desde varios días antes, pensativa y meditabunda; perdido el apetito, malo el color; […]
Mezclábanse en el hueco cerebro de La Rumba ya reminiscencias melancólicas, ya pensamientos de arrepentida o una desesperación infinita, la del orgullo abatido.
No había saciado sus caprichos[…]
—Es como el telégrafo, mamá —dijo Clara—, con la diferencia de que el teléfono es para oír.
—¿Para oír qué?
—Para oír la voz de usted a una gran distancia. […]
Yo no era aquella mujer tan bella y celebrada que respondía con hechicera sonrisa a los intencionados piropos de sus devotos. Había sido radical la metamorfosis. […]
Lector, si sois feliz, si para vos la vida en vez de ser un valle de lágrimas es un camino de flores, si os vive aún vuestra madre, si la mujer que amasteis no os ha engañado […]
Bien conocía Leonor a la sociedad de Villatriste; bien se sabía lo que sucede en casos tales […] Ya se imaginaba lo que murmurarían todos. Y a fe que había motivo para ello. Era la primera vez que […]
La noche con sus tinieblas ennegrece la tierra, los horizontes se han cerrado y la tempestad se prepara muy aprisa. Aquí se divide el camino en tres veredas, ¿cuál será la que deberé seguir […]
Y no era ya la áspera e ignorante campesina que no sabía lo que eran el mundo y la vida; ya no cubrían su cuerpo los harapos de la mendiga. En el corto espacio de tiempo trascurrido había aprendido […]
En el apolillado portal histórico, habíase aparecido un enemigo invencible y sin entrañas, que les tiraba a degüello a los evangelistas tradicionales y clásicos. Primero, fue uno, de avanzada; […]
Al día siguiente, previa identificación del cadáver, que reposaba negro, ventrudo, desfigurado, en el fondo sucio de una camilla, el empleado que expedía la boleta para […]
Después, cuando ya la traté con alguna intimidad, y que pude conocer a fondo su carácter, no extrañé que hubiese habido un hombre capaz de darse la muerte por ella… […]
―Vea usted ―me dice en voz baja―, ¡qué mujer tan interesante, qué figura tan gallarda!
―Es amiga mía, se la voy a presentar, acerque la barca a la orilla.[…]
—Hija mía —dijo Ogaule a la joven en una de las noches de la cabaña del monte—, hija mía, tú eres la más hermosa de las vírgenes de Anáhuac, y mi Oxfeler tiene un lugar entre los guerreros que aspiran […]
Entonces olvidaba por completo sus deudas, sus dolores, su pasado monótono y su porvenir sombrío, y sentada a la orilla de su catre tomaba a Chiquito entre las rodillas y le daba de comer. […]
La sangre huyó instantáneamente de los rostros, desencajáronse las facciones y tornáronse trémulas las manos. Lúgubre silencio de expectación y ansiedad se hizo en la diligencia […]
—¿Me creéis un chiquillo? —vociferó el Diablo—. ¿Con qué queréis firmar? ¡Con tinta! ¡Valiente cosa! ¿Cuántas veces habéis firmado con tinta y habéis desconocido vuestro nombre […]
—Alma, usted lo ha dicho, no era hermosa ni de fisonomía atrayente. Tímida, por lo general, y reservada, a veces tenía osadías que pasmaban, porque ante todo, ser sincera y enseñar hasta la […]
Desiderio empezó a ascender. A medida que ganaba en altura, la razón se le entraba por la cabeza, alejando la idea del crimen. Llegó hasta la puerta de la alcoba; pegó el oído a la hendidura[…]
Los personajes que vais a conocer viven con esa vida romántica y marcial del siglo XVI. El protagonista de mi cuento (que tiene mucho de historia, algo de leyenda, poco de fantasía) […]
Cuando cumplí once años, el director del ballet de un teatro de tercer orden decidió que me sería conveniente aumentar el número de sus figurantas; estudió el precio de mis servicios en la desnudez […]
Andrés se levantó como para dar mayor solemnidad a su donación y, con voz cuasi religiosa y conmovida, añadió:
—¡Doctor, vengo a regalarte un alma! […]
Margarita diose a la voluptuosidad del sueño con los ojos abiertos y el romanticismo de su situación extraña se tradujo en la grande ilusión, la única que le había perseguido por todas sus […]
—No hay que ruborizarse, muchacha —prosiguió don Hernando—; los pimpollos como tú necesitan de la sombra de las viejas encinas. Tenía yo noticias de ti, y he formado grandes proyectos […]
En seguida compareció una joven; lo abatido de sus miradas, el desmayo de sus miembros y su trabajada respiración indicaban cuán grandes eran las angustias de su espíritu. […]
Aquel vejete “era un sepulcro de luciente mármol, de podredumbre y de gusanos cárcel”. El altar del amor era la cama de un sucio hospital. El aceite de almendras para el pecho, […]
Cuando llegó a la jefatura estalló en presencia de Hernández y, en pocas palabras limpias y muchas sucias, enteró al secretario de lo que lo traía tan colérico y feroz. En primer lugar tenía determinado […]
Y en el desierto ardoroso y desolado de su vida, que una tenaz juventud calcinaba con sus rayos hirientes, era martirizado con un tormento más: debajo de las arenas caldeadas por tanto sol […]
A los jocundos acordes de una orquesta de banjos, cuyo ritmo acentuaba la algazara de la batería traviesa y multisonante, estallando con frenesí de regocijo africano, y en medio del tropel de gozosas […]
Si bien Gaspar quiso reservar casi toda la gloria para sí, dando a entender a Márquez que de mucho tiempo atrás había germinado en él la idea de convertir su hacienda en una especie de quinta modelo, […]
El sabio se sintió, desde aquel momento, profundamente solo, a una inmensa altura, con el libro de la Sabiduría bajo el brazo y en pie y firme sobre las ondulaciones del éter. […]
El fotógrafo de El Teléfono, que arreglaba su Kodak para tomar una fotografía del reo en el momento del desmayo, dijo dirigiéndose al desmayado:
—Favor de no moverse […]