Si bien Gaspar quiso reservar casi toda la gloria para sí, dando a entender a Márquez que de mucho tiempo atrás había germinado en él la idea de convertir su hacienda en una especie de quinta modelo, en que, a la vez que pudieran ser estudiados los sistemas agrícolas, manufactureros y administrativos más modernos, se pusiesen en práctica los principios de la escuela política a que entrambos pertenecían.