Bien conocía Leonor a la sociedad de Villatriste; bien se sabía lo que sucede en casos tales […] Ya se imaginaba lo que murmurarían todos. Y a fe que había motivo para ello. Era la primera vez que la culta sociedad en Villatriste veía bailar a Luis. “¡Si sabe bailar! —dirían—. ¡Al cabo de los años nos desayunamos con esa nueva! ¡Qué raro! ¡Leonor ha sido la preferida… y como Luis es buen partido, el mejor, sin duda, en la tierruca, Leonor, que ya se va pasando procurará atraparlo…!”.