En enero de 1930 apareció un fragmento titulado "La rueca de aire" en la revista Contemporáneos, como adelanto de la novela corta que se publicaría ese mismo año. La rueca de aire de José Martínez Sotomayor (1895-1980) se editó con el sello editorial de Imprenta Mundial.
Pasaron muchos años hasta que Alberto Ruy Sánchez, descubridor, prologuista y compilador de Martínez Sotomayor, volviera a poner en circulación La Rueca de aire. En su resurgimiento, esta novela fue editada por Premià en la colección "La Matraca" (1986); un año más tarde apareció en Eosa, con otras obras del autor, bajo el título Trama de vientos (1987). En opinión de Ruy Sánchez, su autor es “poeta de la prosa que sabe ver en el aire esas sombras que son como hilos con que luego tejerá su lienzo. Es una especie rara de artesano, que sabe sacar imágenes directamente del aire utilizando la rueca de la poesía: actitud clásica llena de intensidades”.
Christopher Domínguez Michael consideró que La rueca de aire es una de las “sorpresas que la nueva crítica mexicana ha revelado en los últimos años”; por eso la incluyó en su Antología de la narrativa mexicana del siglo XX (Fondo de Cultura Económica, 1989).