Al ubicar la producción narrativa de Cipriano Campos Alatorre encontramos un panorama poco fértil, pues son escasas las referencias a su obra y su vida. Hasta ahora sabemos que Los fusilados fue el único libro que publicó nuestro autor. En él se reunieron cuatro cuentos: “María Concepción Curiel: confesiones de una taquimecanógrafa”, “El profesor Meraz”, “Un amanecer extraño”, “El matón de Tonalá” y la novela corta Los fusilados. El volumen fue publicado en Oaxaca (1934) con el sello de Edición Sur. Julio Prieto ilustró la portada.

En 1952 aparecerá una edición más de Los fusilados y la Revista Antológica América será responsable de la publicación. Hay que decir que esta edición tendrá algunas modificaciones con respecto de la primera, ya que el orden de cuentos será diferente, además de que se agregarán un par de textos: “Un domingo de Pascua” y el fragmento de Raquel Estrada, novela inconclusa. El título de esta recopilación fue Seis cuentos y un fragmento de novela. Efrén Hernández, amigo de Cipriano Campos Alatorre, fue el autor de la presentación del volumen: “Cipriano y yo”.

Casi cuarenta años después, para ser exactos en 1990, aparece una edición más de la breve narrativa de nuestro autor en el número 18 de la Tercera Serie de Lecturas Mexicanas. Desafortunadamente, se decidió reproducir la primera de 1934 y no la de 1952 que incluía, además de los textos mencionados, una nota editorial de Marco Antonio Millán.