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NOTICIA DEL TEXTO
EL CORSARIO BEIGE

Su primera edición es de 1940 por la editorial Alcancía, acompañada de unos grabados en madera de Francisco Díaz de León. Se publica posteriormente en Poesía y prosa de Renato Leduc, Diana, 1979. En 1987 la publica la Secretaría de Educación Pública junto con Los banquetes en su serie Lecturas Mexicanas, Segunda Serie, número 94. En 2000 aparece en la recopilación de la Obra literaria hecha por Edith Negrín para Fondo de Cultura Económica, en su colección Letras Mexicanas.

La novela establece un vínculo con las novelas de la Revolución mexicana, pero en un registro completamente diferente. El corsario beige lo que hace es, desde el nivel lingüístico y desde el narrativo, parodiar el género y configurar una narración que nos da la perspectiva de un narrador-personaje, Baldomero, y su relación con el coronel Hipólito Buelna, aspirante a gobernar su estado natal, Sonora. Esta relación despliega un universo esperpéntico en que se ponen de manifiesto los diferentes fracasos que la Revolución tuvo al institucionalizarse; se crea asimismo un personaje singular que para algunos críticos1 se mueve entre el registro picaresco y el carnavalesco y refleja el discurso machista, por un lado, y por el otro el de la corrupción en que se mueve la clase política surgida del movimiento armado. Sin embargo, el personaje resulta simpático gracias a las estrategias discursivas que despliega, parodiando el discurso político demagógico vigente de la época y también el de diferentes corrientes literarias de la tradición hispánica.

1 Víctor Hugo Vásquez Rentería, “La aniquilación de las pretensiones: El corsario beige y “La Palma de oro”, en Una selva tan infinita., t. II, Gustavo Jiménez Aguirre (coordinación), México, Universidad Nacional Autónoma de México / Fundación para las Letras Mexicanas, 2011, p. 196 y ss.