Mariano Azuela González nació en Lagos de Moreno, Jalisco, el 1º de enero de 1873. Falleció en la Ciudad de México, el 1º de marzo de 1952. Desde joven se ocupó de las dos grandes pasiones de su vida: la medicina y la novela. Se graduó en 1899 y empezó a ejercer profesionalmente en su tierra natal, donde instaló una botica y formó su hogar. Su primera novela, María Luisa (1907), tuvo como punto de partida aquellas impresiones de estudiante de medicina. Militante maderista y jefe político de Lagos de Moreno, se incorporó a las fuerzas villistas de Julián Medina. Lo que presenció en la lucha armada, al prestar sus servicios como galeno, constituye el origen de Los de abajo, que editó en El Paso, Texas, en 1915. Al año siguiente se trasladó a la Ciudad de México para abrir un dispensario médico en Nonoalco Tlatelolco. A partir de 1923 y hasta el día de su muerte vivió en la colonia Santa María la Ribera. Dejó de ejercer su profesión en 1942, después de veinticinco años de practicar la medicina con un sentido social. En ese año recibió el Premio Nacional de Literatura. En 1943 se incorporó como miembro fundador al Colegio Nacional. Sus primeras conferencias en esa institución se recopilaron en Cien años de novela mexicana (1947). Un par de años más tarde, recibió el Premio de Nacional de Ciencias y Artes.

Toda su obra denuncia las componendas políticas y condena los vicios sociales; muestra, en su totalidad, el compromiso de un escritor con sus convicciones. Sus novelas se dividen entre aquellas en las que predomina la temática campirana y la revolucionaria, desde Los fracasados y Mala yerba hasta Esa sangre, y las que abordan problemáticas urbanas, serie que comienza con La Malhora y termina con Sendas perdidas. Su estilo narrativo tiene como punto de partida el realismo y el naturalismo. Al basarse en estas concepciones artísticas, Azuela pretendió impulsar una reforma en la sociedad; fue capaz, por otra parte, de experimentar temporalmente con nuevas técnicas narrativas que se aprecian en La Malhora (1923); gracias a ellas suele valorársele como uno de los primeros escritores mexicanos en emplear formas narrativas de vanguardia. Tras la famosa polémica de 1925, en la que se luchaba por entronizar un modo de escribir literatura, de carácter nacional o universal, se le reconoció el mérito de haber sido fundador, con Los de abajo, de la “novela de la Revolución”, que tanta repercusión dio a la literatura mexicana. La obra de Azuela se ha traducido al alemán, árabe, checo, chino, francés, griego, húngaro, inglés, italiano, japonés, portugués, serbocroata y sueco. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.

A partir de 1958, el Fondo de Cultura Económica compiló las Obras Completas de Mariano Azuela, en tres tomos. En este portal se han publicado Domitilo quiere ser diputado y Andrés Pérez, maderista. La colección Voz Viva de México de la Universidad Nacional logró conservar las palabras de Azuela con la grabación de un fragmento de La luciérnaga.

En 2009 el Fondo de Cultura Económica publicó La comedia de la honradez. Las novelas de Mariano Azuela, estudio de Víctor Díaz Arciniega donde se pone de manifiesto la importancia y la amplitud de la obra de Azuela.