Please enable JS
img

Lux et umbra
Rogelio Fernández Güell
1911

Presentación: José Ricardo Chaves

La hermosa cabeza de mi amigo apareció a mi vista, pálida, mustia, llena de contusiones y desgarraduras, con una ancha herida en el cráneo, ya casi con la expresión indefinible de la muerte. Un grito de horror, mezcla de espanto y de pena, brotó de mi garganta y, temblando de pies a cabeza, le puse una mano en el pecho. El corazón palpitaba débilmente.

Con un cuidado exquisito lo subimos a su habitación y lo colocamos en el lecho.

–El corazón late —dijo el doctor X—. ¡Hay esperanza!




COMENTARIOS

OTRAS COLECCIONES


COMENTARIOS