Caramba, pero cómo se va uno de lo que quiere decir, cuando lo que quiere decir uno está allá dentro del tiempo que se fue y se llevó al irse, como rico equipaje, los momentos felices y despreocupados de cuando uno es muchacho... ¡de cuando uno no tiene nada!... Ni hambre ni cansancio, ni lógica, ni que bajar todos los días por Trocadero y subir todos los días por Trocadero, menos los domingos, cuando uno va al cine... ¡Uno debiera morirse, muchacho!